Manual para Faldas con Raja

Manual de Supervivencia para Llevar Faldas con Abertura Sin Morir de Vergüenza (ni enseñar el alma en braguitas).







Tu falda no es tu amiga, es una criatura salvaje.

Admitelo de una vez y no te dejes engañar por esa tela suave, ese corte impecable, esa costura que parece hecha por ángeles. Esa abertura no está ahí para ayudarte, está ahí para traicionarte en el momento exacto en que suena “Despacito” y tú decides agacharte a recoger la servilleta del restaurante.


Tu falda con abertura tiene una personalidad propia. Y lo peor: tiene iniciativa.


Racha imprevista


El viento es el villano, la abertura es su cómplice.

Las condiciones meteorológicas NO SON NEUTRAS.

Olvídate del romanticismo de caminar bajo una brisa ligera. El viento y tu falda con abertura tienen un pacto tácito: si ella vuela, tú quedas expuesta.


¿Consejo? Si al salir de casa ves volar una bolsa del Mercadona a la altura de un dron… cámbiate. Ponte un pantalón. O quédate en casa. Mira una serie. Reconsidera tu vida.


Capítulo 3: Abertura + velocidad = tragedia griega.

Las leyes de la física son claras.

A mayor velocidad, mayor es el riesgo de que tu pierna, muslo y parte del Himalaya izquierdo salgan a relucir como si estuvieran en un desfile.


Camina como si tuvieras una copa de cava invisible en la cabeza. No por elegancia, sino para que esa abertura no decida convertirse en una cortina de teatro revelando el acto I: la parte interna de tu existencia.


Capítulo 4: No la toques, NO la levantes, NO la ajustes.

Si sientes la tentación de levantar un poco la falda con la excusa de "me está molestando", recuerda:

una vez que la tocas, se cree que puede hacer lo que le da la gana.

Y lo que quiere es salir volando, dar vueltas sobre sí misma y revelar más secretos que un reality show.


Si hay una arruga, déjala. Si te aprieta, sonríe. Si sientes calor, piensa en el invierno. ¡Pero no la levantes!


Cosas que jamás debes hacer con falda con abertura.

Subirte a una moto sin casco y sin dignidad.


Bailar reguetón sin un contrato de confidencialidad.


Subir escaleras corriendo como si fueras la protagonista de una telenovela.


Jugar al twister (esto aplica también para vaqueros).


Correr para alcanzar el bus. Mejor pierdes el bus que la custodia de tu imagen pública.


Sé tú misma, pero con bragas seguras

Sí, la falda con abertura te hace ver espectacular. Te da altura, elegancia, ese aire de “misteriosa diosa de las calles que podría estar huyendo de un rodaje o de su suegra”.


Pero nunca olvides: una abertura no es solo un corte de tela, es una trampa narrativa y tú, querida, eres la protagonista de esta tragicomedia ambulante.




Sexy vestida de calle o sin

REAR                       VIEW

Luana by Carlos Felix on 500px.com


BALCONING

<
















 


Mírame en silencio y desnúdate
dejando caer tu ropa... lentamente... y avanza hacia mi.


Pasa el ratón por encima de la imagen... y léeme.


Entrada destacada

Manual para Faldas con Raja

Manual de Supervivencia para Llevar Faldas con Abertura Sin Morir de Vergüenza (ni enseñar el alma en braguitas). Tu falda no es tu amiga, e...

Máxima Excitación ...